Raíces milenarias con señas de indentidad
Moyuela se localiza en los confines meridionales del Campo de Belchite, en el valle medio del Ebro, territorio muy transitado desde antiguo y con presencia humana desde el Eneolítico y escenario de asentamientos estables desde la primera Edad del Hierro.
Iberos y Romanos
En los albores de la historia de Moyuela, y la de sus primitivos núcleos, se encuentran los restos de dos despoblados ibero romanos:
– Arbir con huellas de estructuras de viviendas, calles y restos cerámicos (Primera Edad del Hierro – época ibérica -entre 600 a. C. y el cambio de la era-). El topónimo, sin embargo, podría datar de época árabe (al-bir, el pozo).
– La Malena, de mayor extensión, con restos evidentes de un poblado medieval y otros de mayor antigüedad, tanto cerámica íbera decorada, como de fragmentos de terra sigilata hispánica, del siglo I de la era.
Restos de calles, de muros, casas y habitaciones, cisternas, nos sitúan ante un poblado ibero romano, ubicado en los límites de los pueblos Belos (celtibéricos) y los Sedetanos (íberos), todos ellos afectados por la llegada de Roma, en el s. III a. C. (Pueyo de Belchite, Lassira (Lécera), la presa de Almonacid de la Cuba y la Malena de Azuara).
El topónimo de Carrazaragoza podría enlazar con una antigua vía romana de Contrebia (Botorrita) a Iologum (Oliete). Todo ello nos podría relacionar las ruinas con la ciudad de Bernama, todavía sin encontrar.


Moros, Judios y Cristianos: Convivencia de tres culturas
Desde el siglo VIII, hasta 1118, la zona permanece bajo el poder musulmán, siendo un distrito de Zaragoza., hasta su conquista cristiana. Después se producirá la de Moyuela, como consecuencia de la de Belchite hacia el año 1119 y a la par que la de Daroca. En 1122, Alfonso el Batallador, funda la Cofradía militar de Belchite, de espíritu cruzado, que es sustituida por la Orden del Temple. Se crea la Honor de Belchite, de gran interés estratégico y fronterizo, lo que favoreció la temprana colonización (mudéjares).

Como testimonio de una época marcada por la reconquista cristiana y sucesivos conflictos, perviven en la comarca interesantes construcciones defensivas y religiosas. Así, el castillo refugio de Moyuela, restos de la Torre de los Moros en Fuendetodos, del castillo de Plenas, de la muralla que rodeó Azuara.
El final de la Edad Media y la época moderna constituirán uno de los momentos de mayor esplendor en los ámbitos artístico y cultural (arte mudéjar), debido a la convivencia de las tres culturas: cristianos, moriscos y judíos, mientras fue posible.
El primer texto escrito conocido referido a Moyuela son las Décimas de Rius en 1278.
Julio Bernal (1880) se refiere a la ermita de Santa María de Allende como ”antigua parroquia mozárabe fundada por los templarios”. Si a ello añadimos la sucesión de la Orden del Temple por la de Malta y, curiosamente, la denominación del Barrio de Malta, bajo las faldas del castillo de San Jorge, podemos dar lugar a muchas conjeturas.
En Moyuela nos recuerdan esta convivencia lugares como el Barrio Verde, la Casa del Cristiano, el Hogar de la Primicia, la calle del Rector, casas de Mosen Juan.
Años de esplendor
Moyuela, Azuara, y otros lugares, pasan a integrarse en las Aldeas de Daroca, y poco después en la extensa Comunidad de Daroca, dentro de la «sexma» de Trassierra.
En documento del Archivo Histórico Nacional, 20 de agosto de 1464, se hace referencia a los daños que sufrió Moyuela en guerra por los castellanos y franceses, consistente en un albarán del concejo de Moyuela, de 500 sueldos jaqueses que la Comunidad de Daroca dio al Lugar “por los grandes danyos e robos que han recibido por los castellanos e franceses, que fueron dados a sacomano por dos vegadas”. (Diversos-Comunidades, Car 67, n 76).
Tras la expulsión de los moriscos en 1610, un nuevo movimiento repoblador dará lugar a la creación de barrios, con un nuevo lenguaje arquitectónico, el barroco, que volverá a dejar grandes muestras.
En Moyuela en el siglo XV-XVI se ha producido la ampliación del casco urbano por el Medio Lugar, la Iglesia primitiva, mudéjar, y en el siglo XVII la gran aportación del mecenazgo de Pedro Apaolaza, en las artes y en las letras, incluyendo la Escuela de Humanidades, dando lugar a un periodo de esplendor en Moyuela, que tendrá continuidad en el siglo XVIII, destacando la construcción de la espectacular ermita barroca de San Clemente, así como un crecimiento de población y de actividad económica, hasta el comienzo del declive en el siglo XVIII.
Siglos de guerra, paz y esperanza
Los siglos XIX y XX serán difíciles para la zona, afectada por un descenso demográfico continuo debido a enfermedades, malas cosechas y a la sucesión de conflictos bélicos.
El siglo XIX comienza con la invasión napoleónica y la posterior Guerra de la Independencia, con escenario en Belchite de una batalla (Joaquín Blake, capitán general de Aragón y el general francés Suchet). En Moyuela hay que señalar la existencia de la Guardia Cívica, cuando se crea la de Belchite, en 1810.
En 1837 se disuelve la Comunidad de Daroca, antes se constituyen los Ayuntamientos (1834) y se incorpora Moyuela al partido judicial de Belchite.

En las Guerras carlistas destaca el cabecilla de Moyuela Mariano Gimeno, labrador, jefe de una partida carlista, que actuaba en la zona, llegando hasta Letux en los años 1834-37.
Finalizará el siglo XIX con la Guerra de Cuba, en la que participaron algunos moyuelinos y comenzará un periodo gris en la historia de España.
El siglo XX se inicia con la construcción de la línea ferroviaria Utrillas-Zaragoza, que recorrerá la comarca de norte a sur, dando servicios varios.
Las Guerras en África marcaron otro hito en nuestras gentes, llegando tras la Dictadura a la II Republica y aportando algunas mejoras como la electricidad, la carretera y fábricas.
De nuevo la Guerra (1936-39) volverá a estar presente en Aragón y en estas tierras, con Belchite como punto de referencia por la crudeza del conflicto (ofensiva del verano de 1937).
Moyuela queda en la zona republicana, cercana al frente, aunque con poca incidencia bélica, produciéndose algunas muertes civiles en ambos lados.
Bajo el control republicano surgieron las colectividades de Lécera, Lagata, Plenas, Moneva, Samper del Salz, Almonacid de la Cuba y Moyuela, junto a otras, agrupadas en la Comarcal de Lécera y de Azuara.
Terminadas la operaciones bélicas en la primavera de 1938, la posguerra ahondará en el fenómeno de la despoblación, que se agudizará en la década de 1960, deteniéndose en fechas recientes con el establecimiento de alguna industria en Belchite y el desarrollo de una agricultura mas especializada y moderna.

En la Segunda Guerra Mundial se vieron obligados a participar muchos exiliados españoles, sufriendo sus consecuencias, terminando algunos en los campos de concentración nazis (Mauthausen y Güsen).
En la actualidad, Moyuela se encuadra en la Comarca “Campo de Belchite” (constituida en diciembre de 2002) y Partido judicial de Zaragoza (desde 1965), enfrentándose a un futuro con luces y sombras, pero lleno de esperanza por la fuerza de sus gentes que siempre lucharán por el futuro de este pequeño gran pueblo.
Personas ilustres
Moyuela ha aportado un importante número de personas, a lo largo de historia, comprometidas con la mejora de la sociedad, algunos con nombre destacado como arzobispo, pintores, artistas, diputados, escritores, músicos, héroes, estudiosos, profesionales, y muchos otros que engrosan la larga lista de personas destacadas dentro del anonimato.
Evolución de la población
43 maravedís (1414); 58 fuegos (1488); 73 fuegos (1495); 63 fuegos (1510); 63 fuegos (1543); 37 fuegos (1609); 143 fuegos (1646); 224 vecinos (1713); 156 vecinos (1717); 106 vecinos (1787); 336 vecinos (1797); 200 casas, 189 vecinos y 900 almas (Madoz); 944 habitantes (1857); 962 (1900), 1139 (1910), 1211 (1920), 1340 (1930), 1082 (1940), 1198 (1950), 1008 (1960), 712 (1970), 492 (1981), 424 (1991), 365 (1996), 353 (2000), 315 (2004), 290 (2007), 260 (2010), 278 (2012), 280 (2015), 245 (2018).
