El Gallo, se ha ido consolidando como un símbolo propio y singular de Moyuela, trascendiendo lo puramente festivo para ser elemento de identidad propia, querido por todos l@s moyuelin@s y reproducido en diversos materiales, lugares y festividades. Pero, ¿por qué el gallo en Moyuela? ¿De dónde proviene tal carga simbólica? ¿Qué significado real tiene?

Atención, valor, virilidad, presencia, confiabilidad, heraldo del alba, símbolo de la resurrección solar y espiritual, arrogancia y orgullo, son solo algunos de los atributos positivos culturalmente más extendidos asociados con el gallo, vinculado con el amanecer, el sol y la iluminación.

En las tradiciones celtas y nórdicas, el gallo es un mensajero familiar del inframundo, ya sea dirigiendo las almas, llamando a los muertos al combate o advirtiendo a los dioses del peligro.

En la antigua Grecia, el gallo era un atributo de muchas divinidades como Zeus, Apolo, Atis y Perséfone, así como de dioses y diosas del Renacimiento, Ares y Atenea como deidades de la belicosidad, Hermes como heraldo y Esculapio como curador.

En la cristiandad representa la luz y el renacimiento, poniendo en fuga a la oscuridad de la ignorancia espiritual. Las veletas de iglesia con forma de gallo son emblemas de la vigilancia contra el mal. Con el canto del gallo, desaparecen las apariciones fantasmales de la noche.
Otro curioso vínculo de este animal con el tiempo se encuentra en los tres gallos que cantan para contar las tres veces que el discípulo Pedro negó a Cristo. Desde entonces, el gallo se ha convertido en uno de los atributos de San Pedro, que es el santo patrono de los relojeros.

Este antiguo simbolismo solar y protector del gallo es muy conocido en todo el Medio Oriente. Fue venerado en el Islam, pues era el ave gigante que vio Mahoma en el Primer Cielo cacareando: “No hay dios sino Alá”.
Los gallos también fueron animales sagrados en Japón. De ahí la libertad que se les daba de caminar libremente en los templos sintoístas. El gallo llama a los adoradores sintoístas a la oración como una vez llamó a la diosa del sol Amaterasu de la cueva en que escondía su luz.
En China, donde su cresta roja también recuerda el atardecer y el otoño, su nombre es homónimo de buena suerte.

Así pues, el gallo, figura vigilante y desafiante, junto a otros animales como los gansos, las ocas o ánsares, aparecen en la cultura íbera (cerámica), romana (la leyenda dice que salvaron a Roma de los galos en la batalla de Alia), y medieval (las ocas o ánsares en el escudo de Daroca, que reproducen su aviso en las luchas con los musulmanes), siempre como animales que con sus cantos avisan de peligros, cantan victorias o simbolizan a los pueblos y naciones en la actualidad (Francia y Portugal).

En Moyuela el gallo más conocido hasta los años 80 ha sido el de la veleta de San Clemente que ha sido reproducido, admirado y cantado en sus jotas.

Con motivo de las obras de restauración en los tejados, en mayo de 1999, centrados en la cúpula central, se desmontó la veleta con la cruz y el gallo y en ella apareció grabada a golpes de cincel la fecha de 1749, lo que ayudaba a fijar las fechas de construcción y de colocación de dicho elemento.
Ello está en consonancia con las investigaciones que había llevado a cabo Juan Ramón Royo y que fijaba la fecha de consagración de la ermita en 1758.
Se restauró por Lorenzo Crespo Aznar y se volvió a colocar, donde vuelve a resaltar y coronar la cúpula central.
La figura del gallo mide 730 x 450 mm y pesa 2kg; la cruz 940 x 940 mm y 10 kg; la esfera ovalada 400 x 300 mm y 1 kg; el eje que los soporta 1800 mm y 12 kg. Todo el conjunto sobre el tejado se eleva 2 metros.

Por un lado los orígenes más antiguos de Moyuela están muy cercanos a los despoblados iberos romanos y musulmanes de Arbir y La Malena, por otro a la reconquista cristiana en el siglo XII y a los acontecimientos que siguieron en la Comunidad de Daroca, a la que pertenecía Moyuela, encuadrada en la sexma de Trassiera.

Pero hay un hito que lo incorpora definitivamente a nuestro patrimonio cultural: la inclusión en el escudo de Moyuela, en el proyecto elaborado por José Abadía Tirado en 1986, aprobado inicialmente por el Ayuntamiento Pleno, siendo Alcalde Santos Pina Tirado, y definitivamente por Decreto 76/1986, de 10 de julio, de la Diputación General de Aragón, por el que se autoriza al Ayuntamiento de Moyuela, de la provincia de Zaragoza, para adoptar su escudo heráldico y bandera municipal. (BOA 23/07/86).

Su cuarto cuartel se define:
”de gules (rojo), montañas de plata cargadas de gallo de sable (negro)”.

De rojo, como el azafrán, con montañas de plata, simboliza la pertenencia de Moyuela a la Sexma de Trassierra de la Comunidad de Daroca y el gallo, vigilante, recuerda al popular de la veleta de la ermita de San Clemente y representa a Moyuela, como lugar en el extremo de la Comunidad que vigila y defiende su territorio, desde lo alto de su castillo.

En marzo de 1987, se crea el logo de la Asociación Cultural Arbir Malena, diseño de Jose Belbiure , que incorpora un original gallo, con los colores azul, blanco y rojo de la bandera de Moyuela,.coronando las letras A y M, de Arbir Malena.

Se incorpora en la cabecera de la revista El Gallico de abril de 1987, así como en la de Cuadernos Pedro Apaolaza, sello de la asociación, convocatorias de conferencias, exposiciones, comunicaciones, recuerdos, etc.
Simboliza el afán de ayudar a despertar a nuestro pueblo en un amanecer lleno de ilusiones y esperanzas, recogiendo el gallo como motivo central.

El 15 de agosto de 1987, tras la inauguración de las obras de urbanización de la calle Capitán Godoy, el popular Barranco, el 8 de abril, erige este monumento para, como se lee en la placa conmemorativa, “simbolizar el espíritu de nuestro pueblo, honrar la memoria de todos sus hijos que lo forjaron a lo largo de los y estimular a las generaciones venideras”.

Una columna sustenta los tres elementos en los jardines de la calle Capitán Godoy: corona un gallo de forja, con formas de inspiración en cartones de Pablo Gargallo, realizado por Lorenzo Crespo Aznar, bajo el que se introdujeron los nombres de los moyuelinos del censo de 1495 mas los de los familiares que aportaron los presentes al acto.
Se completa con el escudo de Moyuela, también en forja y una leyenda sobre formas de corona de laurel que dice “A Moyuela, nuestro pueblo, ayer, hoy y mañana”.

Para celebrar el 22 aniversario de la Asociación C. Arbir Malena, con la colaboración de un nutrido grupo de voluntarios, se construyó, trasladó e instaló un monumental Gallo en el actual mirador de Santa Bárbara, inaugurado el 14 de agosto de 2008.

Diseño de la figura de José Abadía y simulación en terreno de José Antonio Abadia, se recogió en Proyecto técnico redactado por Jorge Bernal y presentado al Ayuntamiento, llevándose a cabo la ejecución por Lorenzo Crespo, contando con la colaboración de un grupo de trabajo, socios y simpatizantes de la idea y del Ayuntamiento de Moyuela

Estructura metálica de 70 cm x 10 metros.
Instalación de apoyo: excavación necesaria (2,20 altura x 1,15 anchura), con 7 m3 de hormigón.
Figura de 13,42 m2
Peso total de la figura: 875 kilogramos; peso plataforma de hormigón 15435 kgs (7,5 m3 de hormigón) y la altura en torno a los 11,05 mas 2 balizas que cierran en lo alto con luz en la noche.

Se completó con una serie de elementos de mobiliario urbano (mesa panorámica explicativa del entorno, mesas, bancos, vallas de protección), así como de juegos infantiles, que conforman un estupendo mirador en lo alto del cerro de Santa Bárbara.

A partir de ahí, el gallo vigilante, se convierte en el símbolo singular de Moyuela, pues desde el punto más alto nos da la bienvenida al llegar al pueblo, vigila de noche y de día y nos representa, transmitiéndonos sobre todo ese mensaje de ser vigilante, despierto, orgulloso y luchador por su pueblo, por su presente y por su futuro, mensaje que debemos interiorizar todos nosotros como pasión por Moyuela.

Del mismo modo es reproducido e incluido en el merchandising propio de fiestas, camisetas, llaveros…