Románico al sur del Ebro, con raíces templarias
Arte Románico
El arte románico es el primer sistema integral de métodos constructivos y de formas y contenidos escultóricos y pictóricos que se constituye, después de la romanización, en la principal manifestación artística de los distintos territorios que componían la Europa medieval.
Durante los primeros años del siglo XI hasta las últimas décadas del siglo XII el arte románico será el estilo común para toda la Europa occidental cristiana.
El arte románico en Aragón coincide en sus primeras creaciones con las de otros países europeos (ss. XI – XII), aunque pervivirá hasta muy avanzado el siglo XIII.
Es simultáneo al nacimiento y formación territorial del primitivo reino de Aragón, al amparo de cuyas obras –castillos, iglesias, catedrales y monasterios- se organizará política, religiosa y culturalmente el conjunto de territorios que formarán el reino aragonés. (GEA, T 15. 2000).
Se localiza en su totalidad al norte del río Ebro, excepto algunos ejemplos monumentales como la primitiva Seo de Zaragoza o las iglesias de Daroca.
Por su escasez al sur del Ebro resultan interesantes las ermitas de Santa María de Allende en Moyuela y San Nicolás en Azuara y restos en Fuendetodos.
Ermita de Santa María de Allende
La ermita de Santa María, de formas románicas de transición, puede situarse alrededor de los siglos XII ó XIII, coincidiendo con el final de la Reconquista.
Según la tradición, “fue parroquia mozárabe y su edificación debida a los templarios; lleva el título de Nuestra Señora de Allende”.
Los Mozárabes fueron los cristianos de la Península Ibérica, que conservaron su fe y su organización interna después de la conquista musulmana y siguieron viviendo en Al – Andalus, generalmente sometidos al poder central cordobés o bien alzados en su tierra autóctona y emigrados luego a los reinos cristianos del norte, donde ejercieron una amplia influencia cultural, pues estaban “arabizados”.
Las iglesias mozárabes persisten durante la dominación musulmana hasta después de la reconquista cristiana. (GEA, T. 13. 2000).
En Moyuela, además de la referencia mozárabe a la iglesia de Santa María, se ha conservado las de la “Casa del Cristiano”, en las actuales calles Ferial y Barrio Verde, muy cerca del Hogar de La Primicia.
Aparece reseñada en las Visitas Pastorales de 1545, 1656; inscripción de 1726; Ponz (1778); Madoz (1845); Bernal (1880).
Es de pequeñas dimensiones, tiene una sola nave rectangular dividida en cuatro tramos y con un ábside semicircular. El conjunto de la ermita está construido en mampostería.
El acceso se produce por medio de un atrio o pequeño pórtico situado en el lado sur, apoyado sobre columnas octogonales de piedra con capiteles labrados, cuya decoración posiblemente sea posterior a la construcción de la ermita.
En dicho atrio se abre una puerta enmarcada por un arco de medio punto dovelado, único acceso a la ermita, sobre el que aparecen en relieve tres cabezas humanas, dos de ellas juntas y la tercera aislada.
En el interior destacan sus arcos fajones apuntados, el altar con pinturas recientes y una imagen de la Virgen con el niño, y otros elementos menores como la reja, placa, pinturas en el ábside y marcas de cantería en los sillares inferiores.
Los alzados son de gran sobriedad, destacando de todo el conjunto la enorme espadaña de sillería que se levanta en su muro occidental.
Ponz, en su obra “Viaje de España” (1778) nos dice que existía esta ermita dedicada al culto de Nuestra Señora y que contaba con un retablo similar, en cuanto a su factura, al de la iglesia parroquial, pero no se han conservado restos del mismo.
En 1992 – 93 se llevó a cabo una profunda rehabilitación interior y exterior que le ha devuelto parte de su esplendor, desapareciendo una pequeña sacristía adosada junto al ábside. En dicho año se realizan las actuales pinturas del altar mayor.
En el exterior se encontraba un Cementerio de la época cristiana medieval – moderna, cuyos restos aparecieron en las obras de restauración de 1992.
Su situación fuera del núcleo antiguo de la población, en la otra margen del río Moyuela y su estilo románico de transición, con arcos fajones apuntados, con su Virgen románica, hace que pensemos que podría tratarse de una ermita de repoblación, si bien la tradición la considera mozárabe.
Posiblemente algunos enterramientos de la zona del ábside y del pórtico se encontraran en posición, y podrían corresponder a los primitivos repobladores, con una cronología semejante a la iglesia románica de San Antón de Tauste
La ermita de San Nicolás, en Azuara, es igualmente una construcción románica de finales del siglo XII, de pequeñas dimensiones, que sigue el modelo de una nave rectangular.
La puerta de acceso presenta jambas en derrame y doble columna a cada lado y está protegida por simple voladizo sostenido por ménsulas talladas en piedra creando un conjunto de gran armonía.
En su interior se conservan pinturas murales de gran interés (en torno al año 1300), que recogen pasajes de la vida de Jesús y de San Nicolás.
En Fuendetodos se han excavado y sacado a la luz restos de un templo románico (año 2020).
Textos y referencias a Santa María de Allende
El mismo día el dicho señor Arzobispo visitó la Iglesia parroquial del lugar de Moyuela, y primero entró en la Iglesia vieja y visitó la pila que alli esta, y vino a la otra nueva donde halló el Santísimo Sacramento en una arquilla de plata dorada muy buena en trece formas”
15 de marzo de 1545 – Libro de Visitas Pastorales de 1543, folio 57 v.
“Hay cuatro ermitas en el término del dicho lugar: la primera en la invocación de Nuestra Señora de Allende , la cual antiguamente fue la parroquia. Hay sólo un altar de Cristo Crucificado de pincel y a la mano derecha una imagen antigua de la Virgen de piedra. Alumbra el luminero de la Iglesia principal…”
5 de marzo de 1656 – Sínodo de Valderrobres, folio 384 v.
El abajo firmado, Capellán
de la Señora Santa María,
sembró los cipreses deste jardín
el mes de marzo de 1696.
El rejado se asentó a 10 de julio de 1693.
El Retablo de la Virgen se asentó
a 16 de noviembre de 1699.
La campana se asentó a 22 de abril de 1703
Todo a expensas del abajo firmado
Y lo doro el mismo seis de agosto de 1726
Mosen Martin Aznar – Transcripción de lápida en pared. 1726
Existe esta ermita dedicada al culto de Nuestra Señora y cuenta con un retablo similar, en cuanto a su factura, al de la iglesia parroquial.
Antonio Ponz – “Viaje de España en que se da noticia de las cosas mas apreciadas y dignas de saverse que hay en ella”. 1778
“…Iglesia Parroquial (Ntra. Sra. de la Piedad) … 4 ermitas (San Clemente, Sta. Bárbara, San Jorge y Sta. María), con culto público y su ermitaño, situadas en las inmediaciones de la población y un cementerio junto a la Iglesia….”
Pascual Madoz – “Diccionario Geográfico – Estadístico – Histórico de España”. 1845
Según la tradición, fue parroquia mozárabe y su edificación debida a los templarios; lleva el título de Nuestra Señora de Allende.
Julio Bernal Soriano – “Tradiciones Histórico – Religiosas de todos los pueblos del Arzobispado de Zaragoza”. 1880
El Aguas Vivas es afluente del Ebro poco nombrado, pero fue un camino natural muy frecuentado desde la época romana, de lo que da testimonio la innominada ciudad ibérica sepultada en el cabezo de Azaila; la reconquista cuidó de ocupar bien esta vía. Su principal núcleo de población es Belchite que es puerta de acceso estratégico a Zaragoza. Los afluentes del Aguas Vivas (Herrera, Cámaras y Moyuela) encauzan losa caminos que unen los montes y el valle del Ebro: todos tienen sus ermitas, algunas antiguas y de nota. Entre la Huerva y el Cámaras quedan las ruinas de la ermita del Plano; cerca de Herrera la Virgen de este nombre se alza en un vértice de 1346 metros de altitud con un magnífico panorama que incita a la romería y en donde hay una imagen que según la tradición se apareció a un carbonero y que ha obrado abundantes milagros, sobre todo en el siglo XVIII. Otras ermitas son las de Azuara, los Dolores de Letux, la de Lagata y las de San Jorge y San Braulio. Mas al sur se veneran Santa Agueda de Loscos, Santo Domingo de Mezquita, San José de El Colladico, La Magdalena de Moyuela y Santa María de Alende que la tradición tiene por ermita mozárabe: la de El Carrascal de Plenas donde se apareció la Virgen a un pastor en el siglo XV; Santa Quiteria de Huesa y San Mateo.
Angel Canellas – “Noticias sobre eremitismo aragonés”. 1970
Ermita de Santa María de Allende: Con grato aspecto de iglesuela rural, debió ser la primitiva parroquia inmediatamente después de la reconquista en el siglo XII, y su construcción puede ser de ese siglo o mas bien del siguiente, ya que adopta las inconfundibles formas del arte románico, aunque sea en su versión mas rural. Bien merece atención por la escasez de dichas formas al sur del Ebro. Concretamente en su comarca forma una feliz pareja con San Nicolás en Azuara, siendo ambas testimonios valiosos de una etapa que por allí apenas ha dejado muestras por causa de las reconstrucciones durante las épocas mudéjar, renacentista y barroca. De pequeñas dimensiones y de nave única con ábside semicircular, está construida en sobria mampostería, embelleciéndose en su muro occidental por una grandiosa espadaña que se singulariza por su aparejo de buena sillería. En el costado sur se abre la sencilla portada, de arco semicircular con dovelas, precedida por un evocador atrio o galería, apoyado sobre columnas octogonales de piedra, con labrados capiteles, siendo probablemente de época algo posterior, ya gótica.
Cristóbal Guitart Aparicio – “Moyuela y su entorno”. 1986
Su fábrica puede situarse alrededor de los siglos XII ó XIII, coincidiendo con el final de la Reconquista. Debió de ser la primitiva Parroquia de la localidad. En su construcción se toman como modelo las formas románicas.
Para Julio Bernal Soriano, según la tradición, fue parroquia mozárabe y su edificación debida a los templarios; lleva el título de Nuestra Señora de Allende.
En cuanto a su descripción y características, diremos que el acceso se produce por medio de un atrio o pequeño pórtico situado en el lado oriental, apoyado sobre columnas octogonales de piedra con capiteles labrados, cuya decoración posiblemente sea posterior a la construcción de la ermita. En dicho atrio se abre una puerta enmarcada por un arco de medio punto dovelado y que sirve de único acceso a la ermita.
Es de pequeñas dimensiones, tiene una sola nave rectangular dividida en cuatro tramos y con un ábside semicircular.
En lo que hace referencia a los alzados, diremos que son de gran sobriedad, destacando de todo el conjunto la enorme espadaña de sillería que se levanta en su muro occidental.
El conjunto de la ermita está construido en mampostería.
Está dedicada al culto de Santa María. Ponz, en su obra “Viaje de España” (1778) nos dice que existía esta ermita dedicada al culto de Nuestra Señora y que contaba con un retablo similar, en cuanto a su factura, al de la iglesia parroquial, pero no se han conservado restos del mismo.
Lourdes Moneva Ramírez – “Guía para conocer Moyuela”. 1989
“Pedro Apaolaza en Moyuela crece y desarrolla su cuerpo y espíritu al amparo y vigilancia familiar, integrada en aquella comunidad cristiana muy devota de Nuestra Señora de Alende, cuya imagen, representada en una escultura de la Virgen llevando al Niño en el brazo derecho, era visitada y objeto de veneración popular en la ermita que, según tradición, fuera parroquia mozárabe y edificada por los templarios extramuros del Lugar”.
Tomas Domingo Pérez y Vicente González Hernández – “Pedro de Apaolaza”. 1992
Durante las obras de restauración llevadas a cabo en 1992, aparecieron enterramientos y restos óseos humanos dispersos, de la época cristiana medieval / moderna, tanto en el interior de la nave (en el suelo y debajo del altar mayor) como en la zanja perimetral (zona del ábside y bajo el pórtico) y en un nicho en el muro exterior.
Destacan elementos menores como la reja de buena labor en una ventana que ha sido tapiada y una pintura en el muro de la sacristía que ha sido levantada para ser reintegrada al interior, pinturas en el ábside y marcas de cantería en los sillares inferiores.
Se trata de una ermita románica de transición, del sur de la provincia de Zaragoza, que ha sido escasamente tenida en cuenta por los especialistas. Cristóbal Guitart la cita dentro del gótico primitivo, destacando su pórtico adintelado, con columnas octogonales sobre travertino y la portada de medio punto con ligero abocinamiento sobre el que aparecen en relieve tres cabezas humanas, dos de ellas juntas y la tercera aislada.
Es de pequeñas dimensiones (7.25 x 13.70), construida con mampostería, a excepción de la espadaña, que cuenta con buena sillería, emplazada a los pies de la nave y que destaca por su desproporción con el resto de la fábrica.
Su situación fuera del núcleo antiguo de la población, en la otra margen del río Moyuela y su estilo románico de transición, con arcos fajones apuntados, con su Virgen románica, hace que pensemos que podría tratarse de una ermita de repoblación, si bien la tradición la considera mozárabe, para lo que no se cuenta con documentación ni evidencias arqueológicas.
Posiblemente algunos enterramientos de la zona del ábside y del pórtico se encontraran en posición. Estos enterramientos corresponderían a los primitivos repobladores, con una cronología semejante a la iglesia románica de San Antón de Tauste.
José Ignacio Lorenzo Lizalde – “La Necrópolis de la ermita románica de Santa María de Allende (Moyuela, Zaragoza). 1992
En los años 1992 – 1993 se llevó a cabo una profunda rehabilitación interior y exterior, bajo la dirección del arquitecto Francisco Izuzquiza, que le ha devuelto parte de su esplendor, desapareciendo una pequeña sacristía adosada junto al ábside. Al final de las obras se realizan las actuales pinturas del altar mayor, cubriendo los restos de las anteriores..
Proyecto de Restauración, junio 1990 – Francisco Izuzquiza Rueda – Colegio Arquitectos de Aragón.
Antigua parroquia, tenía a su lado un Cementerio donde, en 1601, se seguían enterrando los que no querían hacerlo en la Iglesia. No tenía ninguna renta y los Jurados preveían de cera, aceite y lo necesario para el culto. En 1656 tenía un altar de Cristo crucificado de pincel y, a mano derecha una Virgen con Niño, de bulto. El Altar Mayor de esta ermita se parecía, según Ponz, al de la Iglesia. Cristóbal Guitart la describe así. “abandonada pero no en mal estado y con graciosa espadaña, pieza no muy frecuente en el Reino; tiene un pórtico lateral, adintelado, con columnas y capiteles, en cuyo fondo está la portada, semicircular de arcos doblados”.
Juan Ramón Royo García – “Evolución Histórica de Moyuela (Zaragoza) entre los siglos XVI y XIX.” 1999.
Dedicada a la Virgen de Allende, es iglesia de nave única, orientada y con sus elementos bien señalados al exterior: ábside, presbiterio y nave. Se cubren con tejado a dos aguas individual para cada estructura, continuándose el último con el que cubre el porche añadido al muro sur.
Una gran espadaña de dos ojos continúa en altura toda la anchura del hastial de poniente, siendo este su dato más diferencial.
Al exterior el tempo se halla revocado de cemento, dejando al descubierto la piedra de su ventanal absidal y los sillares de las esquinas.
La portada abre a mitad del muro sur y se compone de dos arquivoltas de medio punto de sencilla hechura, apeadas en jambas rectas por medio de imposta biselada. Por fuera hay un guardapolvo que tiene esculpìdas en las dovelas tercera de cada lado una serie de cabecitas muy toscas: tres en el lado este.
Al interior, el templo es sencillo, compuesto por ábside y nave a base de cuatro tramos. El ábside es de cilindro, con ventanal derramado al interior y cubre por medio de bóveda de cuarto de esfera apuntada. La nave se divide en cuatro tramos por medio de tres arcos fajones apuntados. Los dos más posteriores se elevan sobre plintos prismáticos de aproximadamente un metro de altura.
La bóveda de la nave es asimismo apuntada y se halla encalada. Decoración neorrománica ilumina anima la cabecera del templo.
Por las hechuras del templo, su fecha de edificación ha de llevarse al XIII en su última porción; si bien la espadaña es de un estilo y hechura desconcertante; por cuanto que bien podía ser de casi un siglo antes. ¿Quizá se reutilizó parte de un templo anterior?
Bajo el ventanal del hastial de poniente cuelga una lápida que da fe de las actividades desarrolladas por Mosen Martín Aznar en 1766:
García Omedes – La Guía Digital del Románico aragonés. 2005 – www.romanicoaragones.com
Exposición en Santa María de Allende
Fotografías:
José Abadía, Helena Aguado